La interrupción voluntaria del embarazo es una práctica penalizada en la mayoría de los países de la región. Pese a ser ilegal, año a año miles de mujeres se enfrentan a la clandestinidad y ponen en riesgo su salud para abortar. Lo hacen en sus hogares y en clínicas privadas; por decisión propia y por necesidad; solas y acompañadas, pero siempre al margen de la ley.
La falta de legislación en materia de salud pública hace que el aborto clandestino sea una de las principales causas de mortalidad materna a nivel mundial y sólo en Argentina anualmente produce decenas de muertes y daños físicos y psicológicos evitables. Se trata de un tema tabú que forma parte de la cotidianidad de las mujeres y recientemente ingresó a la escena pública a partir del tratamiento legislativo del Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), redactado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que busca legalizar esta práctica para que el Estado garantice el derecho de las mujeres a decidir sobre sus propios cuerpos.
En un marco de ilegalidad, donde los negociados privados y la desinformación caracterizan la marca de la clandestinidad, el “socorrismo” se erige como una táctica del movimiento feminista para ayudar a las mujeres que necesitan abortar. Se trata de un movimiento heterogéneo de mujeres que ha desarrollado un dispositivo solidario y autogestivo de acción directa que consiste en brindar información y acompañamiento a otras mujeres que necesitan interrumpir un embarazo.
Sororas es un documental web basado en los testimonios de las mujeres que le ponen el cuerpo a esta problemática. A través de entrevistas a las activistas feministas que se arriesgan para ayudar a sus pares se reconstruye el dispositivo socorrista: el llamado de socorro inicial, los encuentros grupales en los que las mujeres reciben información para abortar de manera segura utilizando medicamentos, el acompañamiento telefónico durante el proceso y los controles médicos post-aborto; reconociendo las motivaciones y significaciones políticas de esta práctica. A la par se recupera la voz de las mujeres que abortaron gracias a los vínculos de sororidad. Sus palabras tejen un entramado de historias colectivas sin nombre ni apellido signadas por la violencia, la soledad, el amor y la desesperación.
Los testimonios se refuerzan con una rigurosa investigación periodística y datos estadísticos no oficiales que buscan dar cuenta de la complejidad e implicancias de este fenómeno que se desarrolla a lo largo y ancho de Argentina y Latinoamérica.
